Un día con mucho dolor te dije adiós.
Siempre planificando, y sabiendo que quería, me encontré soñándote, pensando tu nombre y cómo serías. Así como hice con mi primer hijo, a vos, también te deseé, te busqué y te encontré. Pero pasaron algunas semanas hasta que tu corazón dejó de latir, dejó de escucharse y decidiste que no ibas a seguir creciendo. Tal vez la vida nos quiso separar porque vos no estabas preparado para este mundo. Tal vez viniste a enseñarme algo, quien sabrá. Pero se que dejaste un vacío y una tristeza sin igual. Que no era solo Mía, sino también de tu papá, también de tus tíos, de tus tías, de tus abuelos.. y de todas las personas que se enteraron. Fue muy triste saber que mi cuerpo debía sacarte, eliminarte y decirte adiós. Pero no soy una excepción, fui 1 de cada 4 mujeres, que pierden su bebé. Es muy alta la estadística y creo fervientemente no solo como mujer, sino también como profesional de la salud, que se debe hablar de esto. Que no podemos llamarnos al silencio, duelar en las penumbras. Es n