“Mi cuerpo y yo. El don de fluir”
Hoy vamos a hablar de fluidez, un término súper interesante que me acercó mi colega de Red Terapéutica Online, Josmar, cuando nos planteamos hablar sobre “Mi Cuerpo y yo”. Ese vínculo tan íntimo e independiente a la vez, como lo venimos hablando y trabajando en este blog.
Es un término que tiene que ver con cómo es llevado a cabo el cambio, cómo se sostiene lo que se tiene si es que no se desea cambiar, o cómo se ejecuta el cambio para conseguirlo y mantenerlo.
Me pareció súper interesante compartirles la definición, para que explicarlo mas claramente:
“El estado de fluidez, también llamado flow o flujo, se refiere al estado de una persona cuando se encuentra inmersa o muy concentrada en una acción que está ejecutando.”
Obviamente es un término que podríamos usarlo para muchísimas cuestiones.
Pero nosotros estamos trabajando el cuerpo, y yo en lo personal, así como también desde mi lugar de analista, he visto la resistencia que aparece a la hora de cambiar. A la hora de fluir, de ejecutar y sostener ese deseo, ese cambio que tanto se anhela.
No fue azaroso que haya usado la palabra “Resistencia”. En psicoanálisis es una palabra muy profunda, porque no es simplemente “no querer hacer”, sino que apela a todos los mecanismos inconscientes que se ponen en el frente para Resistir, y no trabajar sobre escenarios (memorias), que tal vez sean un poco dolorosos al recordarlos.
Cuántas veces has visto, escuchado o vivido personas que dicen, lo intenté mil veces pero no puedo, no logro, no se que me pasa, no se como hacer.
Y sí, es normal. Habrá que ver cada paso que se esté ejecutando. Porque la lucha entre nuestro cuerpo y nosotros mismos es difícil. Nuestra mente nos dice algo que pareciera que nuestro cuerpo no quiere escuchar. Y muchas otras veces nuestro cuerpo nos grita cosas que no queremos oír.
Por eso, es tan importante cada paso del proceso, cuando trabajamos sobre nuestro cuerpo. Porque se trata de eso, de un proceso. En donde prima el amor propio, en donde hay que trabajar sobre el auto conocimiento y aceptación necesariamente, para saber cómo me siento, que quiero, como lo quiero y si de verdad lo deseo, para fluir y lograrlo.
Retomando el concepto, la fluidez implica un estado psíquico pleno, y entero dedicado a eso que nos propusimos. En donde el placer es parte de esa actividad, el tiempo pasa a un segundo plano, porque lo que estamos ejecutando es más importante. El flow, es un fluir positivo, es conectar cuerpo y alma, cuerpo y mente, cuerpo y psique, o como gusten llamarlo. Pero en fin, es estar conectados el cuerpo y lo que pensamos, para trabajar en equipo sobre lo que deseemos.
En el caso del cuerpo, sería poder llevar adelante el cambio ya analizado, procesado y deseado, para que se corporalice. Se haga real y deje de ser una fantasía. Ahora, las herramientas que uses para lograrlo pueden ser muchísimas.
Y nosotros formamos parte de una de esas herramientas. Obvio que estos procesos son muy complejos para hacerlos solos, por eso estamos aquí, para acompañarlos.
No dejes de consultarnos!
Lic. Melisa Cintia Roldán.
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