Por qué hablar con un terapeuta, si puedo hablar con un amigo?


Esta pregunta, casi como una afirmación, es algo muy común que se escucha a menudo.

Pero ciertamente hay grandes diferencias.

Primeramente, la posición de un terapeuta es objetiva. No tiene un vínculo previo contigo, no tiene una relación que haga que tome partido por ti, como sucede con un amigo. Un amigo sufre y se alegra por lo que te pasa, y si tu pareja te engaña, va a estar enfurecido con el/ella, y no entenderá porque sigues a su lado.

Los terapeutas comprendemos porqué hay determinados vínculos que cuesta soltar, y ayudamos, a que si ese vínculo te hace mal, vos te hagas cargo de ello, y poco a poco encuentres tu rumbo para poder hacerlo.

Cité este ejemplo porque me parece bien práctico.

Un terapeuta es confidencial. Puedes estar seguro de que lo que cuentes allí, allí se queda. Con los amigos, no tienes esa certeza. Porque por más que le cuentes algo que para ti es súper privado, no necesariamente el otro lo crea así. Incluso en ocasiones dicen “a mi me precia una tontería, no pensé que era tan importante para ti, me hubieras dicho que no contara nada!”.

Los terapeutas estamos capacitados y entrenados para ayudarte. Escuchamos sin juzgar, ni molestar. Sin embargo, los amigos te dirán lo que se les cruce, desde su criterio, desde su propia vivencia, desde su punto te vista. Y está bien que así sea, son amigos. No tienen porque saber cuándo callarse, cuando no opinar porque no me pidieron opinión, ni tampoco cómo ayudar cuando piden ayuda. Son eso, amigos, para que estén ahí cuando estamos mal, nos abracen, nos regañen, o nos alienten. 

Por último, si bien podría ser más amplio este escrito, hay algo que me parece fundamental.

Y es que el terapeuta cuestionará tus acciones. Eso es clave. No se trata de simplemente cuestionar para contradecir. NO, en lo más mínimo. Sino que nuestras preguntas apuntan a que te desafíes y que tus actos, sean a conciencia. Que te cuestiones tus acciones, y que las afirmes con fuerza, porque de verdad crees que eso que haces, te hace bien.

Desde mi lugar, como terapeuta, pero más aún como analista, las preguntas son imprescindibles. Porque es desde este tan simple lugar, que surgen las dudas, y es desde las dudas que surgen los cambios, y de allí, el bienestar.

Muchas veces hacemos cosas sin pensar, sin cuestionar si deseamos realmente eso que estamos haciendo. Lo hacemos porque nos dijeron que se debía hacer, porque nuestra familia lo hace, porque nuestros padres nos dijeron que estaba bien… pero ¿acaso nosotros lo deseamos así?

En fin, estas preguntas y su consecuente introspección (mirarse para dentro), solo se da en un espacio de orientación terapéutica. Con un profesional, que te aloje, pero que también te desafíe y te acompañe en tu proceso de cambio.

Y no, no me digas que estás grande para cambiar, porque los seres humanos somos expertos para hacerlo. Doy fe, los adultos mayores también cambian. Todos pueden cambiar si ese es su DESEO más profundo.😉

Los esperamos en www.redterapeutica.online

Para que reserves tu consulta con nosotros!☺️

Lic. Melisa Cintia Roldán 

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